martes, 15 de mayo de 2012

viernes, 27 de abril de 2012

lunes, 21 de septiembre de 2009


BIOGRAFIA

Weber nació en Érfurt, Turingia en Alemania, siendo el mayor de los siete hijos de Max Weber (padre), un prominente político y funcionario protestante, y su esposa Helene Fallenstein, una calvinista moderada. Uno de sus hermanos, Alfred Weber, también fue sociólogo y economista. Debido a la vida pública de su padre, Weber creció en un ambiente familiar inmerso en la política, y su hogar recibió la visita de prominentes académicos y figuras públicas. Al mismo tiempo, Weber demostró ser intelectualmente precoz. El regalo de Navidad que le hizo a sus padres en 1876, cuando contaba con trece años, resultó ser un par de ensayos históricos, titulados "Sobre la maldición de la historia alemana, con referencias especiales a la posición del emperador y el papa" y "Sobre el período del Imperio romano desde Constantino a la migración de las naciones". Parecía ya claro entonces que Weber se dedicaría a las ciencias sociales. A la edad de catorce años escribió cartas llenas de referencias a Homero, Virgilio, Cicerón y Tito Livio, y antes de ingresar a la universidad ya poseía un extenso conocimiento sobre Goethe, Spinoza, Kant y Schopenhauer.
En 1882, Weber ingresó en la Universidad de Heidelberg como estudiante de Derecho. Se incorporó a la fraternidad de su padre y escogió el campo de las leyes al igual que él. Aparte de estos estudios, tomó clases de economía y estudió historia medieval. Tuvo por profesores, entre otros, a su tío, el historiador liberal alemán Hermann Baumgarten, autor de dos voluminosas obras sobre historia española antigua y moderna e hijo y nieto de pastores protestantes. Adicionalmente, Weber realizó extensas lecturas sobre temas teológicos.
De manera intermitente sirvió en el ejército alemán en Estrasburgo y, en otoño de 1884, regresó a casa de sus padres para estudiar en la Universidad de Berlín. Los siguientes ocho años Weber vivió en casa de sus padres, primero como estudiante, luego como ayudante en las cortes de Berlín y finalmente como docente en la universidad. Su residencia en casa de sus padres fue interrumpida únicamente por un semestre de estudio en la Universidad de Goettingen y por cortos períodos ocasionales de entrenamiento militar adicional. En 1886 Weber aprobó los exámenes de "Referendar", que le permitían ejercer como abogado.
A finales de la década de 1880, Weber profundizó sus estudios de historia. Obtuvo un doctorado en leyes en 1889, escribiendo una tesis doctoral sobre historia legal titulada "La historia de las organizaciones medievales de negocios". Dos años después, Weber completó su Habilitationsschrift, "La historia agraria romana y su significación para la ley pública y privada". Habiéndose así convertido en Privatdozent, Weber estaba calificado en Alemania para obtener un cargo como profesor universitario.
Durante el tiempo transcurrido entre la conclusión de su tesis y el momento en que fue habilitado como profesor, Weber comenzó a interesarse en política social contemporánea. En 1888, se unió a la "Verein für Socialpolitik", la para entonces nueva Asociación Profesional de Economistas Alemanes. Esta asociación, afiliada a la escuela histórica, consideraba que el aporte principal de la economía era la solución de los problemas sociales de mayor impacto durante la época, y fue pionera en el uso de estudios estadísticos a gran escala en el análisis económico. En 1890 la "Verein" creó un programa de investigación para examinar "la cuestión polaca", término usado para referirse al flujo de trabajadores agrícolas extranjeros hacia Alemania oriental, mientras sus trabajadores locales migraban a las ciudades en proceso acelerado de industrialización. Weber fue puesto a cargo de este estudio y redactó una parte considerable de sus resultados. El reporte final fue elogiado ampliamente como un excelente trabajo de investigación empírica, cimentando la reputación de Weber como experto en economía agraria.
Weber obtuvo un éxito considerable en la década de los años 1890. En 1893, se casó con una prima lejana llamada Marianne Schnitger, quien posteriormente se convertiría en feminista y escritora por derecho propio, además de volverse un factor decisivo en la recopilación y publicación de trabajos poco conocidos de Weber posterior a su muerte en 1920. En 1894 la pareja se mudó a Freiburg, donde Weber fue nombrado como profesor junior de economía en la Universidad de Freiburg, cargo que posteriormente aceptaría en la Universidad de Heidelberg en 1897. Durante ese mismo año murió su padre, dos meses después de que ambos sostuvieran una discusión muy fuerte, respecto a la cual nunca tuvieron la oportunidad de hacer las paces. A partir de entonces, Weber se vuelve cada vez más propenso al nerviosismo y al insomnio, lo cual dificulta su capacidad de dar clases y cumplir con sus tareas como profesor. Por tanto, se vio obligado a disminuir y eventualmente detener su trabajo académico, dejando su último curso, en el otoño de 1899, sin terminar. Después de meses en un sanatorio durante el verano y otoño de 1900, Weber y su esposa Marianne viajaron a Italia a finales de este año, para no regresar sino hasta abril de 1902.
Después de su inmensa productividad en los tempranos 1890s, Weber no publicó un solo ensayo entre comienzos de 1898 y finales de 1902, y finalmente renuncia a su cargo de profesor en otoño de 1903. Sin embargo, continuó trabajando como profesor privado, ayudado por una herencia obtenida en 1907.
El mismo año de su renuncia al cargo de profesor, Weber acepta el cargo de editor asociado del Archivo de Ciencias Sociales y Bienestar Social junto a sus colegas Edgar Jaffé y Werner Sombart. En 1904, visitó los Estados Unidos y participó en el Congreso de las Artes y las Ciencias, que se realizó junto a la Exposición Universal de San Luis. En 1904, comienzan a aparecer en esta publicación lo que serían los principales trabajos de Weber, siendo en 1905 cuando se publica su ensayo La ética protestante y el espíritu del capitalismo, el cual se convirtió en su trabajo más popular y sentó las bases para su trabajo futuro sobre el impacto de la cultura y la religión en el desarrollo de los sistemas económicos. La importancia del ensayo es tal, por cierto, que resultó ser el único de sus escritos que fue publicado como un libro mientras él vivió.
En 1912, Weber intentó organizar un partido político de izquierda que combinase social-demócratas y liberales, pero su intento fracasó debido al miedo que muchos liberales sentían hacia los ideales revolucionarios de los social-demócratas.
Durante la Primera Guerra Mundial, Weber sirvió por un tiempo como director de los hospitales del ejército en Heidelberg. En 1915 y 1916 formó parte de grupos que intentaban mantener el control alemán en Bélgica y Polonia después de la guerra. Las opiniones de Weber sobre la guerra, y también sobre la expansión del imperio alemán, cambiaron durante ésta. En 1918, fue miembro del consejo de obreros y soldados de Heidelberg. El mismo año se convirtió en consultor de la Comisión del Armisticio Alemán para el Tratado de Versalles y la comisión le asignó el borrador de la Constitución de Weimar. Weber temía intensamente una revolución comunista en Alemania y se decantaba a favor de insertar el artículo 48 en la constitución. Este artículo fue aprovechado posteriormente por Adolf Hitler para declarar la ley marcial y obtener potestades de dictador.
A partir de ese mismo año de 1918, Weber retomó la docencia, primero en la Universidad de Viena y luego, en 1919, en la Universidad de Múnich. En Múnich, fue director del primer instituto de sociología creado en una universidad alemana, aun cuando jamás ejerció una cátedra de sociología a lo largo de su vida.
Max Weber murió de neumonía en Munich el 14 de junio de 1920. Debe destacarse que muchos de los trabajos que son famosos ahora, fueron reunidos, revisados y publicados póstumamente. Luminarias de la sociología, como Talcott Parsons y C. Wright Mills hicieron interpretaciones significativas de los trabajos de Weber.
TEORIA

El ensayo de Weber, La ética protestante y el espíritu del capitalismo, es su obra más conocida. Se dice que este trabajo no debería ser visto como un estudio detallado del protestantismo, sino como una introducción a obras posteriores de Weber, en especial a sus estudios de la interacción entre varias ideologías religiosas y comportamientos económicos.
En La Ética Protestante y el Espíritu del Capitalismo, Max Weber presenta la tesis de que la ética y las ideas puritanas influyeron en el desarrollo del capitalismo. La devoción religiosa es usualmente acompañada de rechazo a los asuntos mundanos, incluyendo el rechazo a la búsqueda de una mejor posición económica. ¿Por qué no es éste el caso del protestantismo? Weber se refiere a esta paradoja.
Define al "espíritu del capitalismo" como las ideas y hábitos que favorecen la búsqueda racional de ganancias económicas. Weber señala que tal espíritu no existe solamente en la cultura occidental, cuando lo consideramos una actitud presente en los individuos ya que también hay que tomar en cuenta que estos individuos – empresarios heroicos, como él los llama – no podrían, por sí solos, establecer un nuevo orden económico (capitalismo). Entre las tendencias identificadas por Weber estaban la ambición de ganancias con un mínimo esfuerzo, la idea de que el trabajo es una maldición y una carga que debe evitarse, especialmente cuando las ganancias de éste exceden lo que es necesario para una vida modesta. "Para que una forma de vida bien adaptada a las peculiaridades del capitalismo", escribió Weber, "pueda superar a otras, debe originarse en algún lugar, y no solo en individuos aislados, sino como una forma de vida común a grupos enteros de personas".
Después de definir al espíritu del capitalismo, Weber argumenta que hay muchas razones para buscar sus orígenes en las ideas religiosas de la Reforma. Muchos otros observadores, tales como William Petty, Montesquieu, Henry Thomas Buckle y John Keats, también han comentado la afinidad entre el protestantismo y el desarrollo del espíritu comercial.
Weber mostró que algunos tipos de protestantismo favorecían la búsqueda racional del beneficio económico y actividades mundanas que han tenido un significado espiritual y moral positivo. No era el objetivo de esas ideas religiosas, sino más bien un producto - la lógica inherente de dichas doctrinas y los consejos derivados directa o indirectamente, promovían la planificación y auto-negación de la búsqueda de un beneficio económico.
Weber indicó que la razón del abandono de su investigación sobre el protestantismo fue que su colega Ernst Troeltsch, un teólogo profesional, había comenzado a trabajar en el libro Las enseñanzas sociales de las iglesias y sectas cristianas. Otra causa de la decisión de Weber fue que ese ensayo proporcionaba la perspectiva para una amplia comparación entre religión y sociedad, la cual continuó en sus obras posteriores.
La frase "ética en el trabajo", utilizada en comentarios actuales se deriva de la "ética protestante" discutida por Weber. Fue adoptada cuando la idea de la ética protestante fue generalizada para adaptarse a los japoneses, judíos y otros no-cristianos.

CARLOS MARX


BIOGRAFIA

Enuidad de los comunistas utópicos (de hecho acuñó la idea de "socialismo utópico" para distinguir
Karl Marx nació el cinco de mayo de 1818 enTrier, Prusia. Sus padres procedían de familias de rabinos, aunque su padre, de profesión abogado, se cambió al luteranismo por razones de trabajo.En 1841 Marx se doctoró en filosofía por la Universidad de Berlín, cuyo ambiente académico estaba muy influido por Hegel y sus discípulos y que influirá en Marx en sus trabajos posteriores.Tras doctorarse comenzó a escribir en un periódico liberal-radical, y en diez meses se convirtió en su redactor jefe, pero debido a sus opiniones estas corrientes de "su" socialismo, más pragmático); también criticaba a los activistas que recomendaban acciones que él consideraba prematuras.
Marx se casa en 1843 y se traslada a París, cuyo ambiente era más liberal. Allí continúa trabajando en las ideas de Hegel y los jóvenes hegelianos, también se centra en el estudio de la economía política inglesa y el socialismo francés. En esta época conoce a Friedrch Engels, hijo de un fabricante de tejidos y que se convertirá en su amigo y colaborador para el resto de su vida. Engels era un socialista que criticaba las condiciones de la clase trabajadora. Gran parte de la compasión que Marx sentía por la miseria de la clase trabajadora procedía de su relación con Engels.
En este periodo escribe obras de corte académico con las que pretende desvincularse de la tradición hegeliana, entre otras obras escribe "La sagrada familia" y "La ideología alemana", también escribió "Manuscritos de economía y filosofía" (1844) que integran las corrientes intelectuales en las que trabajaba en esta época y que anticipan su futuro trabajo sobre economía.
Aunque Marx y Engels compartían los mismos elementos teóricos, eran de personalidad muy diferente. Mientras Marx tendía a ser un pensador abstracto, un intelectual desordenado y un hombre dedicado a su vida familiar, en cambio Engels era un pensador práctico, era hábil en los negocios y tenía fama de mujeriego. A pesar de sus diferencias mantuvieron una gran amistad, que les llevó a colaborar en la producción de libros y artículos y a trabajar juntos en organizaciones políticas radicales. Engels ayudó económicamente a Marx durante el resto de su vida para que este pudiera dedicarse en exclusiva al trabajo intelectual y político y a la muerte de este, Engels pasó a ser portavoz principal de la teoría marxista, aunque se le imputa que en cierto sentido la distorsiono y la simplificó en exceso; en este sentido algunos le achacan que no llegó a comprender muchas de las sutilezas que la obra de marx contenía.
El gobierno francés, a petición del gobierno prusiano, al que molestaban algunos de sus escritos, expulsó a Marx en 1845. Este se trasladó a Bruselas,. En tanto su radicalismo iba en aumento, hasta el punto de que se convirtió en miembro importante del movimiento obrero internacional. Ingresó en la Liga Comunista, que le solicitó que escribiera un documento junto con Engelsen el que expusiera sus objetivos y creencias. El resultado fue el "Manifiesto Comunista" (1848) obra que se caracteriza por sus resonantes lemas políticos (¡Proletarios del mundo, uníos, no tenéis nada que perder, a no ser vuestras cadenas!)En 1849 Marx se trasladó a Londres y a raíz de las revoluciones políticas de 1848 , comenzó a apartarse de la actividad revolucionaria y a dedicarse al estudio disciplinado y meticuloso del funcionamiento del sistema capitalista.
En 1852 comienza sus estudios en la biblioteca del Museo Británico sobre las condiciones de los trabajadores bajo el capitalismo. Estos estudios dieron como resultado los tres volúmenes de "El capital", de los que se publicó el primero en 1867, los otros dos se publicaron tras su muerte. Durante estos años vivió con precariedad, sustentándose apenas con el poco dinero que sacaba de sus escritos y la ayuda económica de Engels.


TEORIA

La Iglesia ha rechazado también las soluciones perversas del colectivismo marxista, que ahoga la libertad, reprime la iniciativa, reduce la persona humana a la simple condición de mera pieza de un engranaje, fomenta el odio y termina en el empobrecimiento que quería superar, y en la más degradante esclavitud.
(Discurso a los habitantes de la favela Lixiao de San Pedro, en Victoria, Brasil, 19 de octubre de 1991.)
La memoria histórica [...] debe acompañarnos para que podamos atesorar la experiencia de estos interminables decenios en los que también vuestro país ha experimentado el peso de una férrea dictadura que, en nombre de la justicia y de la igualdad, ha violado la libertad y la dignidad de las personas y de la sociedad civil. ¿Cómo ha podido suceder todo esto? El análisis sería complejo. Sin embargo, me parece que puedo decir que entre las razones no últimas se encuentra el ateísmo militante en el que se inspiraba el marxismo: una ateismo ofensivo incluso contra el hombre, a cuya dignidad arrebata el fundamento y la garantía más sólida. A este error se añadían otros, como la concepción materialista de la historia la visión ásperamente conflictiva de la sociedad, el papel "mecánico" atribuido al partido único, señor del Estado. Todo convergía para que este sistema nacido con la presunción de liberar al hombre terminase por convertirlo en esclavo.
(Discurso a los intelectuales en Vilnius, Lituania, 5 de septiembre de 1993)Porque tenían miedo de la libertad, los ideólogos transformaron una puerta en un muro. Precisamente en este punto de Berlín, simultáneamente punto de conjunción de Europa y punto de división artificial entre el Este y el Oeste, precisamente en este punto se ha manifestado a todo el mundo el rostro despiadado del comunismo, al cual resultan sospechosos los deseos humanos de libertad y de paz. Teme, sobre todo la libertad de espíritu.
(Discurso en la puerta de Brande burgo, Berlín, en la ceremonia de despedida de su viaje a Alemania, 23 de junio de 1996)
En un discurso a Moscú el 1 de enero de 1991, Boris Yeltsin dijo: "Nuestro país no ha tenido suerte...Se decidió realizar este experimento marxista en nosotros...Y simplemente nos empujo fuera del camino de los países civilizados...Al final demostramos que estas ideas no tienen cabida en ninguna parte."

Porque tenían miedo de la libertad, los ideólogos transformaron una puerta en un muro. Precisamente en este punto de Berlín, simultáneamente punto de conjunción de Europa y punto de división artificial entre el Este y el Oeste, precisamente en este punto se ha manifestado a todo el mundo el rostro despiadado del comunismo, al cual resultan sospechosos los deseos humanos de libertad y de paz. Teme, sobre todo la libertad de espíritu.
(Discurso en la puerta de Brande burgo, Berlín, en la ceremonia de despedida de su viaje a Alemania, 23 de junio de 1996)
En un discurso a Moscú el 1 de enero de 1991, Boris Yeltsin dijo: "Nuestro país no ha tenido suerte...Se decidió realizar este experimento marxista en nosotros...Y simplemente nos empujo fuera del camino de los países civilizados...Al final demostramos que estas ideas no tienen cabida en ninguna parte

EMILIO DURKHEIM


EMILIO DURKHEIN

BIOGRAFIA
Épinal, 1858 - París, 1917) Sociólogo y antropólogo francés. En 1879 Emilio Durkheim ingresó en la Escuela Normal Superior de París, y se licenció en filosofía en 1882. Terminados sus estudios en la Normal se dedicó plenamente a la sociología.
Durante el curso 1885-1886 se trasladó a Alemania, desde donde envió a revistas francesas artículos sobre filosofía y ciencias positivas, colaboraciones gracias a las cuales fue nombrado profesor encargado de la asignatura de ciencia social y pedagogía de la universidad de Burdeos (1887).
En 1896 se le otorgó la cátedra y fundó la revista L'anée sociologique. En 1902 fue nombrado profesor de la cátedra de ciencias de la educación de la facultad de letras de París, enseñanza que simultaneó con la sociología hasta su muerte.
La primera obra importante de Durkheim es su tesis doctoral, De la división de travail social (1893). En 1895 publicó su segunda obra fundamental, Les reglas del método sociologique, que constituye un verdadero breviario de sociología.
Después de esta obra Emilio Durkheim publicó una serie de artículos y trabajos en diferentes revistas o como colaboración en libros, entre los que merece mencionarse: Crime et Santé social (1895), La prohibición de l'inceste et origines (1896), De la definición des phénomènes religieux (1879-1898), Sur le totémisme (1901) y Les formes elementares de la vie reeligiese (1912) en la que analiza el fenómeno religioso e inicia una exploración en el terreno de la sociología del conocimiento.


TEORIA

Para Durkheim, la sociedad está estructurada alrededor de un conjunto de pilares que se manifiestan a través de expresiones. Así, se acerca al Dios de Spinoza tal como fue tomado posteriormente por el estructuralismo, que encuentra así en este autor antecedentes y fundamentos. No obstante, no se debe confundir este concepto con la caracterización que Durkheim hace de Dios y las religiones, que, tal como figura en Las formas elementales de la vida religiosa, describe a las creencias religiosas expresadas en ritos, simbologías, emblemas o ideas abstractas como representaciones elaboradas por la sociedad para afirmar su sentido, su objetivo como tal. Las creencias se evidencian al padre de la sociología clásica como indispensables para la reproducción de la sociedad, en tanto acarrean una moral (de este modo, al hablar de creencias nos encontramos expuestos al factor subjetivista en el pensamiento de Durkheim, ya que para hacer efectivo el fin de los lazos sociales es necesario que los componentes de la sociedad se apropien de las creencias internalizadas y actúen conforme a ellas).